Nicaragua pondrá en operación tres plantas generadoras de energía a base de viento, que producirán 96 MW de energía renovable, anunció el ministro de Energía y Minas (MEM), Emilio Rappaccioli.

El Sr. Rapaccioli dijo a la prensa que a lo largo del 2013 entrarán en operación en el sistema de interconexión nacional las plantas Hidropantasma (12 MW), Eolo, (44 MW), y Alba Rivas (40 MW)  Destacó que entre los tres proyectos entrarán 96 MW generados con vientos, lo que se está logrando con una inversión de $115 millones.

El ministro agregó que con una inversión de $300 millones para este año y una reserva energética que alcanza los 300 MW, Nicaragua goza en la actualidad de estabilidad energética.

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Igualmente señaló que en el 2018 se estarían generando con recursos renovables más o menos un 76% de la oferta energética del país y hacia 2020 se habrá llegado al 90% de la generación, sin usar combustibles fósiles.

El gobierno nicaraguense impulsa otras inversiones en plantas de generación de energía, entre ellos, el proyecto Larreynaga con 17 MW; Casur, que es de biomasa, con 24 MW; Casita San Cristóbal, que es geotérmica, con 35 MW; y Tumarín, con 253 MW, ésta última es una inversión brasileña.

Rappaciolli subrayó que los proyectos en ejecución ayudan a reducir la dependencia de Nicaragua del petróleo para generar energía, al tiempo que señaló que la producción con recursos renovables en el 2013 podrá rondar el 47 %.

ANTECEDENTES ENERGÍAS RENOVABLES EN NICARAGUA

Rappaccioli indicó que las inversiones en proyectos eólicos, hidroeléctricos, geotérmicos y de biomasa en los próximos años serán de por lo menos US$ 1,200 millones, para producir al menos 680 MW de energía limpia.

El parque eólico que opera el consorcio de inversionistas privados Amayo S.A. fue el primero en operar en el país  en el 2009 y desde entonces ha dejado beneficios económicos y ambientales al país.

César Zamora, Presidente de AEI Nicaragua S.A., manifestó que la entrada de Amayo fue el primer signo positivo que dio Nicaragua, generando la confianza necesaria para la inversión en proyectos renovables.

La construcción de siete parques eólicos en Nicaragua inyectará al país inversiones privadas por el orden de US$ 330 millones. Además se podrá tener acceso a energía más barata y así reducir a corto plazo los costos de la factura petrolera.

AHORRO. Zamora indicó que a la fecha Amayo ha dejado ahorros de 50 millones de dólares anuales, un promedio de 125 millones en toda la etapa de generación. Además, señaló que en este periodo se ha inyectado al Sistema Interconectado Nacional, SIN, 205.8 gigawatts de potencia.

“Se demostró que se podía construir un proyecto de energía renovable en tiempo récord de dos años, contando con el apoyo de entidades financieras como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que apostó por esta inversión en su primera etapa, apoyo novedoso y revolucionario”, afirmó.

La primera fase de Amayo incluyó una inversión de US $ 100 millones y la segunda fue de US$ 60 millones, para una generación de 63 megavatios de potencia instalada.

IMAGEN.“Colocamos a Nicaragua y a Rivas a nivel nacional e internacional como zonas confiables. Nicaragua hoy es el quinto país con mayores porcentajes en la matriz energética con incidencia de energía eólica. Además se viene creciendo en el área y ya hay otros proyectos en progreso que quitarán la presión de estar usando combustibles para producir energía.

PRECIO DE VENTA DE LA ENERGÍA. Nosotros vendemos energía barata a menos de 100 dólares por megawatt producido, cuando los precios en el mercado andan en promedio en esta temporada 160 dólares, somos un componente importante para reducir los costos de la tarifa”, agregó.

Blue Power con mayores avances

El ministro Rappaccioli destacó que el proyecto más avanzado es Blue Power Energy, que producirá al menos 39.6 megawatts de potencia , el cual entró en operaciones en el 2012.

El parque eólico La Fé, que construye aún la compañía Blue Power Energy pero que ya inició operaciones generando, lleva avances mayores al concluir la construcción de las bases de los aerogeneradores y gran parte de los equipos productores de energía ya están en el país.

El parque eólico tiene una capacidad efectiva de generación de 140 mil megavatios hora año. El precio de venta de esta energía generada por megavatio es de 104.5 dólares y estará sustituyendo 171.5 dólares por megavatio hora, que es el precio promedio actual de la generación con plantas térmicas, según el Centro Nacional de Despacho de Carga, CNDC.

OTRO MILLONARIO AHORRO. Esto permitirá el ahorro de 220 mil barriles de petróleo, lo que se traduce en 22 millones de dólares anuales, con un búnker proyectado en US$ 100 dólares.

Generará además un ahorro de US$ 13 mil 635.68 dólares mensuales en concepto de energía térmica desplazada y US$ 3 millones de dólares en impuestos sobre ventas de energía. Un total de US$ 62 millones de dólares en Impuesto del Valor Agregado (IVA) y US$ 37 millones de dólares sobre Impuestos sobre la Renta (IR), según datos de la empresa.

Meléndez dijo que la inversión del proyecto es de US$ 115 millones de dólares, financiado con préstamos de la banca internacional y nacional, que suman US$ 80 millones, má s US$ 35 millones de capital aportado por los socios del proyecto.

Potencial enorme

A Blue Power le siguen el proyecto Eolo de Nicaragua S.A., de inversionistas mexicanos y que producirá 37 megavatios, y Alba Vientos, desarrollado por Alba de Nicaragua S.A., Albanisa, que producirá 40 megavatios. Según los planes, ambos estarían operando a finales de 2013, con un promedio de inversión de US$ 110 millones cada uno.

“Sólo aquí tenemos 120 megas eólicos que significan unos US$ 330 millones en inversión. Estos se sumarán a los 63 megavatios que produce el consorcio Amayo S.A; con ellos son 180 megas en total, que están incluidos en la primera fase de cambio de la matriz energética en el país”, señaló el titular de Energía.

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Agregó que dado el potencial que hay en el país y el interés que han mostrado los empresarios privados, las próximas inversiones en proyectos eólicos superarán los 200 megavatios.

“Es cierto que la energía eólica tiene su máximo de generación en la temporada seca, pero eso se compensa con los proyectos hidroeléctricos que funcionan cuando hay lluvias. En este sentido el ministerio no aprobará ningún proyecto que no tenga el aval del Centro Nacional de Despacho de Carga, CNDC, que determinará que no causará alguna distorsión en el Sistema Interconectado Nacional”, explicó.